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Estació de Sants de Barcelona |
Por primera vez desde que se tienen datos, el número de personas que salen de España es mayor que el de las que llegan en busca de trabajo. La crisis económica ha provocado el deterioro del mercado laboral -con 5,2 millones de parados según se prevé que marque la próxima EPA- y ha hecho que aumente el número de ciudadanos que buscan un futuro mejor en el extranjero. El saldo migratorio español -la resta entre el número de ciudadanos que sale y el que entra- registró una diferencia negativa de 50.090 personas en 2011. De estos, 20.484 eran españoles y 29.606 extranjeros, lo que demuestra que la pérdida de población no es sólo de nativos. Y el futuro no es muy esperanzador, el registro seguirá siendo desfavorable al menos hasta 2020.
¿Hacia dónde huyen y qué perfil tienen los españoles?
Alemania, Brasil o Reino Unido, son los destinos favoritos. El emigrante actual se diferencia del clásico por tener estudios y saber idiomas. Ingenieros, arquitectos y personal sanitario son tres de los perfiles más demandados en Alemania. Construcción, hostelería o incluso educación son los más demandados en Brasil. Finanzas, tecnología, marketing y ventas son los sectores con mayor oportunidad en el Reino Unido.
Ante la escasa perspectiva de trabajo, el 68% de los españoles de entre 15 y 35 años quieren marcharse al extranjero -el 36% por un tiempo determinado y el 32% sin expectativas de regreso-, según el Eurobarómetro sobre la movilidad juvenil. España es el sexto país europeo donde sus jóvenes se plantean iniciar una nueva etapa fuera de su país.
Ante tal panorama es evidente que por culpa de esta crisis mucha gente joven con estudios superiores y conocimientos de idiomas, se planteé emigrar a otros países con un mercado de trabajo en mejores condiciones laborales y con una tasa de paro inferior a la nuestra, lo cuál es fácil de encontrar comparándolo con nuestra tasa de desempleo, superior a la de la mayoría de los países europeos. Sólo cabe esperar a que la crisis remita y podamos generar empleo para todos nuestros ciudadanos mejor o peor cualificados pero esto no será fácil ni posible sin la ayuda de la gran mayoría de la población. Para conseguirlo habrá que protestar y reivindicar de manera democrática un presente y mejor futuro para todos porque nadie lo hará por nosotros.